Unión puede conseguir otro título el próximo domingo de la mano del «Método Borjes», donde es fundamental el semillero Pituco y la continuidad año a año del plantel.
La evolución de un futbolista en las categorías formativas demanda, en promedio, seis años. Los expertos en la materia dicen que un proceso de coordinación, para alcanzar resultados positivos, necesita cuatro años como mínimo y seis como ideal, lo que vendría a ser toda la cadena formativa de la etapa juvenil.
Así, por lo menos, trabajan varias de las mejores instituciones del mundo, convencidas de que la única forma de encontrar el éxito es sostener un método estable en todo el recorrido. Sin saltear etapas en la formación integral, para que la recompensa se presente, puntual, en tiempo y forma.
Norberto “Beto” Borjes llegó a Unión en 2005 para hacerse cargo de las inferiores. Con vasta experiencia en Atlético Argentino junto a Nelson Alzogaray, llegaba para renovar las divisiones menores. En 2010 debutó en primera división y ese mismo año se quedó con el Apertura y el título del año.
No repasaremos los equipos pero, con once años en el club, Beto formó hoy en día un plantel con jugadores criados en el club como Santiago Arias, Santiago Hernández, Braian Ortíz, Joaquín Zarate, Braian Semino, Agustín Barrio, Matías Del Arco, Agustín Calvo y Cruz Zarate. Sí. Nueve jugadores de los 16 que concentra para cada partido, son del riñón de Unión. Si sumamos a un experimentado como Sebastián “Madera” Seisdedos, la cuenta suma diez.
Comparando el plantel con el de años anteriores, sólo se sumaron Lucas Troya y Leandro Hekel, la carta goleadora que llegó para reemplazar a Enzo Pelosi y luego a Diego Gamarra. La base se mantiene intacta.
El plan de formar pibes del club con un proyecto a largo plazo para que sean pilares fundamentales del equipo de primera y sólo incorporar un par de jugadores por año, está dando sus frutos desde hace tiempo y el árbol resurge año tras año. Este domingo, Unión puede sumar su 9° título en seis años, contando los aperturas, clausuras y títulos anuales. Sin lugar a dudas, el “Método Borjes”, funciona al cien por ciento.