El pasado fin de semana, previo a lo que iba a ser el inicio del torneo de inferiores, se viralizó en las redes sociales de nuestra región la situación de Fermina Duché, una nena que se entrena en Jorge Newbery de Salliqueló y que quiere jugar en la competencia oficial, pero no es posible debido a que el fútbol mixto no está permitido por la Federación Internacional de Fútbol (FIFA), y por ende, tampoco por la Asociación de Fútbol Argentino (AFA) ni por nuestra Liga Cultural y Deportiva.
La noticia se hizo eco rápidamente en los distritos de la región, destacándose el impacto que tuvo en la ciudad de Salliqueló, donde el bloque de concejales de la Unión Cívica Radical presentó un Proyecto de Resolución, con el fin de solicitarle a la Liga que contemple la posibilidad de incluir el fútbol mixto en las categorías competitivas inferiores, debido a que «niños y niñas deben tener las mismas posibilidades de juego y recreación.»
Veremos si esta presentación puede llegar a tener algún resultado positivo, lo cierto es que hasta el momento a pesar de las buenas intenciones y las razones de sobra que existen para que una nena pueda competir en inferiores junto a sus compañeros varones, lamentablemente la implementación del fútbol mixto en la competencia oficial no es posible en nuestra Liga, porque la misma se rige por las normas establecidas por AFA, la cual permite el fútbol masculino por un lado y el fútbol femenino por el otro, pero en ningún momento considera la posibilidad de fútbol mixto.
Desde nuestro medio, estuvimos haciendo un relevamiento club por club para informarnos sobre la realidad que atraviesan las instituciones con respecto a este tema, donde pudimos averiguar que existen muchas situaciones como las de Fermina. Más de la mitad de los clubes cuentan con la asistencia de nenas que practican junto a sus compañeros varones, realizándolo mayoritariamente en la escuelita de fútbol, ya que en los «seven» que se realizan pueden jugar, cosa que no pueden hacer en las divisiones más grandes, las cuales están consideradas como competencias oficiales. Esto hace que muchas de las nenas que comienzan a practicar fútbol en la escuelita, terminen abandonando la actividad, debido a que luego de una determinada edad no pueden seguir jugando en sus clubes.
Algo para destacar, es que en clubes como Roberts y Villa del Parque, hay profesoras que se encargan exclusivamente del entrenamiento de las nenas, debido a que cuentan con una buena cantidad que les permite llevar adelante las diferentes actividades formativas.
Con respecto al fútbol íntegramente femenino, desde hace varios años nuestra Liga realiza convocatorias a los clubes para que éstos puedan presentar diferentes categorías, con la idea de poder realizar un campeonato oficial. Sin embargo, la respuesta de los clubes no ha sido la suficiente para que esto se pueda llevar adelante, debido a que son muy pocos los que han podido armar equipos que los representen.
Con el fútbol mixto es diferente, la lucha deberá continuar, por que actualmente las reglas del fútbol dictan eso y pareciera difícil que puedan modificarse. Las instituciones aún tienen mucho que cambiar, como por ejemplo estas situaciones, las cuales deberían ser consideradas con el objetivo de promover la inclusión, alejar los prejuicios y abrazar la equidad.